Sin buscarlo,
ahí me he encontrado.
Para bien y para mal: un poco al margen,
Un poco diferente…
Viví en un sótano insaluble hasta los diecisiete.
De pequeña decía que de mayor
quería ser oficinista o vendedora de discos.
Lo primero se cumplió durante quince años.
Lo segundo no.
Cerca de los treinta me pregunté
si yo podría trabajar como psicoterapeuta, y...
treinta y un años en esa profesión.
En general, las mujeres ganan menos que los hombres.
Sin embargo, en lo uno y en lo otro,
yo me gané muy bien la vida.
Siempre dije
que no quería pareja fija.
Y aquí estoy.
Casi treinta y cinco años con mi gran amor.
Casi treinta y cinco años con mi gran amor.
Años y paños sintiendo un cansancio
que no parecía mío,
aunque trabajando sin parar
para ganarme la vida.
Hasta que a los sesenta y dos,
Hasta que a los sesenta y dos,
decidí autoprejubilarme y…
de pronto…
a los casi sesenta y cinco,
en plena crisis generalizada
y, sin haberlo pedido,
me encuentro jubilada.
Jubilada por invalidez.
Casi tres años de rocambolesca falta de salud.
Un periplo por los servicios sanitarios
públicos y privados.
Un periplo de incertidumbre, cansancio y dolor.
Dolor de cuerpo, dolor de alma,
dolor de espíritu…
También un periplo de aprendizaje,
de fuerza, de amor.
de fuerza, de amor.
Ahora, sigo el viaje...
María Antonia Plaxats García
Reflexiones Domingo 15-07-12,
entre las 23:15 y las 23:45h
NOTA: Os recuerdo que los subrayados con fondo blanco, aparecen espontaneamente, ajenos a mi voluntad y no logro eliminarlos o evitarlos.
NOTA: Os recuerdo que los subrayados con fondo blanco, aparecen espontaneamente, ajenos a mi voluntad y no logro eliminarlos o evitarlos.
Me parece muy auténtico lo que escribes, me encanta. Así es la vida..., es como ir a la escuela verdad?porque no paramos de aprender lecciones todo el tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo
Así es Maga. Gracias por tu comentario.
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