Sor Lucía Caram- Foto de internet |
Hay tres monjas especiales en mi corazón. Una clarisa del
Monasterio de Pedralbes de Barcelona, Sor Clara de Jesús Plaxats prima de mi
padre ya fallecida no hace mucho. Teresa Forcades monja benedictina activista. Aún
conociéndola sólo por los medios de comunicación, la siento en mi vida. A la
tercera, la estoy adoptando aunque ella no lo sabe ni lo sabrá.
Siendo agnóstica como soy,
¡yo quiero una monja como Sor Lucía Caram
en mi vida!
Sor Lucía Caram- Foto de internet |
De orígen latinoamericano afincada en Cataluña, esta monja contemplativa
hace tiempo que está en el candelero. Por ejemplo en Diciembre del 2010 fue
entrevistada en El Matins de TV3. Jordi Ébole
Foto de internet |
y muchos otros la han
entrevistado en más de una ocasión. Y ahora está de máxima actualidad a partir
de la publicación de su libro autobiográfico
Mi
claustro es el mundo (Ed Plataforma-Octubre 2012).
La Contra de La Vanguardia entrevistó a Sor Lucía Caram el pasado
04 de diciembre, y al igual que en todas sus intervenciones mediáticas, me
mueve su actitud de apartarse de formulismos religiosos para servir a personas
necesitadas, que es la esencia. Evidentemente ni Sor Lucía Caram, ni la benedictina Teresa
Forcades, ni la clarisa prima de mi padre Sor Clara de Jesús Plaxats, no son
las únicas que han hecho mucho bien primero a las personas, y después a la
Iglesia Católica, aunque yo no sigo la cuestión. A estas tres monjas, sin
pretenderlo, me las he ido encontrando en el camino.
sacerdote de la diócesis de Jaén que en su blog, entre muchas otras cosas, afirma sobre Sor Lucía Caram:
“El libro tiene un denominador común valiente:
Es la explosión de los sentimientos de una religiosa dominica contemplativa, de origen argentino, afincada en tierras catalanas.
Sin embargo, el texto tiene un déficit inmenso: No posee ningún compromiso con la Iglesia Católica, con su instituto religioso y con los votos de pobreza, castidad y obediencia.
Este libro lo podía escribir cualquier cooperante de una organización no gubernamental sin lazo alguno con el sentido cristiano de la vida.” Para añadir: “ (…) La vida contemplativa religiosa no está en la calle, en el mundo, sino en el recogimiento, el silencio, la pobreza, la humildad y la sencillez. Cuando he terminado de leer esta obra firmada por sor Lucia descubro que está a años luz de la verdadera vida religiosa contemplativa reconocida por la Iglesia Católica.”
Es la explosión de los sentimientos de una religiosa dominica contemplativa, de origen argentino, afincada en tierras catalanas.
Sin embargo, el texto tiene un déficit inmenso: No posee ningún compromiso con la Iglesia Católica, con su instituto religioso y con los votos de pobreza, castidad y obediencia.
Este libro lo podía escribir cualquier cooperante de una organización no gubernamental sin lazo alguno con el sentido cristiano de la vida.” Para añadir: “ (…) La vida contemplativa religiosa no está en la calle, en el mundo, sino en el recogimiento, el silencio, la pobreza, la humildad y la sencillez. Cuando he terminado de leer esta obra firmada por sor Lucia descubro que está a años luz de la verdadera vida religiosa contemplativa reconocida por la Iglesia Católica.”
“Es un libro para ser leído con la libertad con la que ha sido
escrito y para contemplar, más allá de lo anecdótico, cómo la pasión por la
humanidad se impone y la causa de la justicia y la paz se hacen carne de mi
carne y vida de mi vida. Pido a los martillos de hereje, abstenerse de leerlo,
y a los que buscan encontrar la vida ejemplar de una “monjita de clausura”, que
se olviden de mí, de mi claustro y de mi mundo, y que sigan su camino. No
quiero confrontaciones, me resbalan y son una pérdida de tiempo.”
¡Sigo quedándome con ella! Sigo quedándome con las personas como Sor Lucía, que están ahí porque así lo han decidido, aunque
harían el bien en cualquier otro lugar…
Las personas que hacen tanto bien como pueden, estén donde estén… Y de
esas, afortunadamente hay muchas en nuestro mundo.
Y finalizo con un poema
“ñoño”, de estilo antiguo y, sin ninguna técnica específica, que me acaba de salir del corazón en un minuto:
Si Dios
existiera
Y a Sor Lucía
permitiera
que en el
mundo como claustro,
su particular
clausura siguiera,
yo, … ¡quizás me convirtiera!
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